Fotos por Yanahara Mauri Villareal
Conocí a María Laura Rodríguez Castro a través de las promos en Facebook que hacía Pincha, el estudio al que pertenecía en ese momento. A mí, que soy más de diseños en colores que en blanco y negro, me fascinó la calidad de sus tatuajes.
No contenta con llevar hoy un trabajo suyo, quise conversar un poco con ella y presentarles a esta joven de Bauta, Artemisa, que hoy es parte del proyecto cultural La Marca, y una de las talentosas tatuadoras que hoy residen en La Habana.

¿Cómo llegas al mundo de los tatuajes? ¿Cómo aprendiste? ¿Recuerdas qué fue lo primero que tatuaste?
Mi formación no fue en artes plásticas, sí estudié artes pero no de Academia. Siempre me interesó mucho el mundo del tatuaje, a los 17 años me hice mi primer tatuaje y desde ese entonces quedé encantada. Diríamos que me enamoré de la idea de llevar conmigo algo que me identificara toda la vida, aunque desde el principio no me imaginé que algún día se convirtiera en mi pasión.
Tuve una pareja que era tatuadora aprendiz en ese momento y ella me explicó las primeras cosas que necesitaba saber, aunque mirando para atrás no me imaginaba lo difícil que iba a ser. Lo primero que tatué fue un maorí que ella misma me dejó hacerle en un muslo y fue increíble porque supe desde ese momento que eso era lo que yo quería hacer.
¿Fue difícil insertarte como tatuadora, tener clientes, un nombre?
Sí, me fue difícil insertarme como tatuadora, en un principio porque tienes que invertir cierta cantidad de dinero que no tenía y ninguna o casi ninguna ganancia porque tienes que practicar, gastar materiales, hacer trabajos gratis, hasta que poco a poco empiezas a tener tus primeros clientes. Hoy el tema de los materiales sigue siendo un problema, pues todo tiene que ser traído de otros países y hay un gran riesgo de que la aduana los retenga y los pierdas.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Lo que más me gusta de mi profesión es que mi trabajo esté permanentemente en otras pieles años y años, hacer las cosas a mi manera y hacer un poco felices, al menos por un tiempo, a las personas.

¿Qué tipo de tatuajes prefieres hacer?
Me encantan los colores, aunque puedo ir por varios estilos siempre y cuando me guste el diseño, pero hacer un diseño propio y tatuarlo es mucho mejor, es algo único que creaste para esa persona en específico o es parte de un catálogo que una misma va creando con su propio sello.
Una persona una vez me habló de los tatuajes que son “queer flags”, banderas para que las demás personas sepan rápidamente que quien lo lleva es una persona LGBTIQ+… ¿Tienes alguno? ¿Has hecho tatuajes así, relacionados con el orgullo LGBTIQ+?
Sí he hecho unos cuantos, me encantan. Las personas se sienten representadas. Yo he pensado un montón de veces en hacerme uno, pero “en casa del herrero cuchillo de palo”.
¿Cómo se relacionan tu identidad como mujer lesbiana (o como prefieras nombrarla) y tu arte?
No sabría decirte. En este momento no están relacionadas porque no tengo una línea temática referente a la sexualidad. El tatuaje es muy diverso, tengo diseños en mi álbum referentes al tema, pero no son la mayoría.

¿Dirías que has sufrido discriminación en tu trabajo por tu orientación sexual?
Hasta el momento no he sentido discriminación por parte de compañeros de trabajo ni de clientes, he tenido suerte. Además, no suelo estar donde no me acepten y mi sexualidad no es un secreto para nadie, por eso yo creo que al estar en paz conmigo misma atraigo aceptación en mi trabajo y en ningún momento me he sentido discriminada, como tal vez al principio, cuando aún no estaba relacionada con el mundo del tatuaje.
Estuviste en la Marcha del 11M en 2019… ¿qué te motivó a estar ahí? ¿Qué derechos crees que son más urgentes para nuestra comunidad ahora mismo?
Sí, estuve en la marcha. Mi motivación fue ir a exigir nuestros derechos, todos los derechos para todas las personas, y ser parte de una gran concentración de personas que pese a las negaciones demostramos que sí se podía. Todas las personas deben tener el derecho y la seguridad, a la libertad, que entiendan nuestras identidades. Necesitamos la legalización del matrimonio igualitario , el acceso igualitario a la adopción y que se respete la identidad de género y sexual.

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