Hola queride,
Ya se acaba la semana de la visibilidad lésbica, y en Q queremos aprovechar la oportunidad de hacernos eco de una jornada tan significativa para el colectivo LGBTIQ+. La importancia de destacar estas fechas radica muchas veces en la falta de referencias. Lo que no se nombra no existe, ya lo sabemos. Y las lesbianas estamos aquí, visibles, amando, creciendo, llorando y pila de cosas más, parafraseando la canción de inicio de la serie televisiva The L Word. Estamos reescribiendo el futuro con nuestras vidas visibles, tal como Myrna Dickson, cuya poesía te traemos en esta ocasión.
Estamos reconfigurando, en fin, el escenario del mundo. Por eso es importante que los medios cuenten las historias de nuestra comunidad, que se sepa que existimos y que hacemos.
No es mentira que las lesbianas hacen nido – los estereotipos a menudo se apoyan en una verdad que distorsionar-, y la cuarentena fue una etapa llena de desafíos para muchas de esas relaciones. Una etapa de conocerse y reconocerse en sí mismas y en la pareja. Los lazos de la convivencia se tensaron, se aflojaron. Algunos nudos fueron surgiendo, para bien o para mal. De ello les proponemos algunas experiencias en esta edición.
La emigración es otro fenómeno que atraviesa a la sociedad cubana profundamente, y las personas LGBTIQ+ no se quedan fuera de esa realidad. Parejas que deben separarse por un tiempo a veces corto, otras indefinido. También parejas que al fin logran reencontrarse y retomar sueños, proyectos, vidas en común. La oportunidad de concordar un futuro que creían diluido.
Mabel Cuesta nos contó una historia sobre el deseo, el amor, las carencias y la partida, y de cómo todo eso se vuelve un complicado ocho, un nudo que nos desafía a intentar desamarrarlo. Ella invita a pensar en las nuevas significaciones de la pareja cuando se emigra a un país extranjero, donde el cuerpo de la mujer amada es territorio donde plantar una bandera que se haga cargo de nuestra identidad. Es mar donde salir a flote sobre nuestra precaria tabla salvadora. Es olor y textura de la memoria.
Dice el mito que Alejandro Magno cercenó el nudo gordiano de un espadazo. La cuestión era desatarlo. En cualquier caso, es un gran placer que podamos acompañarnos y que estemos cada vez menos solas. Gracias por dejarnos tocar a tu puerta.
DE LA CASA
Epopeya lésbica

«…en esta misma ciudad, entre esta multitud de constantes y fugaces generaciones, tentaciones provocaron la ida y venida a hurtadillas de estas dos mujeres».
La celebración de la visibilidad lésbica es un marco especial para acercarnos a este poema de Myrna Dickson. ¡Disfruten! >>LEER
Breve historia de cómo desaté un nudo

«Yo quería desear y amar sin permiso; pero también bajo un techo pago con mis horas de trabajo y en unas sábanas elegidas por mí y sin que mi suegra estuviera en la habitación de al lado y tuviéramos nosotras que sofocar gritos y sin que mi mujer me preguntara qué vamos a comer hoy luego de abrazarse a mi pecho llorando de placer…»
Estamos muy felices de recibir a Mabel Cuesta en QdeCuir por primera vez. Esperamos que disfruten tanto como nosotres esta Breve historia de cómo desaté un nudo, un texto conmovedor que nos sitúa ante «la encrucijada que proponen deseo alterno, amor y migración.» >>LEER
Intensas en casa



Para Claudia Margarita Guillén Miranda y su novia la cuarentena por causa del coronavirus ha sido un tiempo de incertidumbre pero también de estar en casa juntas, cuidando de los animales que acogen en su hogar/refugio de Sancti Spíritus.
La joven artista, graduada de técnico medio en artes plásticas en la Escuela Vocacional de Arte Benny Moré, de Cienfuegos, asegura que le gusta hacer caricaturas “porque son un reflejo de cómo veo al mundo, o sea, a las personas. Y es la mejor forma de crear para mí”.
Ella nos regala tres viñetas de cómo fue su vida durante los meses de confinamiento.
¿Cómo le ha ido al corazón en cuarentena?

La cuarentena nos obligó a transformar nuestros hábitos, nuestro trabajo y hasta la manera en que nos relacionamos erótica y afectivamente con les demás. ¿Cómo le fue en ese tiempo a las personas solteras, a las que vivían juntas, a las que acababan de conocerse cuando cerraron las ciudades?
No te pierdas estas cuatro historias inspiradoras, interesantes y divertidas, de mujeres que encontraron el valor para ser creativas en sus relaciones aun en medio del encierro. >> LEER
Q’ SUGERENCIAS

En esta ocasión te recomendamos La Potajera, un podcast nacido en junio de 2021 y dirigido actualmente por Jessica Sabina González, una tortillera de tijeras – uy, quise decir «de armas»– tomar.
Ella pone la voz junto a Daniel Triana – quien realiza además la dirección artística–, Javier Apolo se esmera en el diseño de sonido, y el resultado es un potaje explosivo que ya va por su tercera temporada cargadito de noticias y análisis de interés para la comunidad, así como de recomendaciones de pelis y series que seguro no te quieres perder.
Puedes acceder a «la primera radio LGBTIQ+ de Cuba» en sus canales de IVOOX y TELEGRAM. ¡Visítales!
Coincido contigo en que estamos reconfigurando el escenario del mundo. Vosotras las lesbianas especialmente, pero en general todas las personas cuir. Quienes no vivimos del modo en el que el sistema patriarcal esperaría, tenemos que estar más unidxs, mostrarnos poderosxs y proyectar una imagen de fuerza, pero para ello tenemos que dejar atrás el individualismo exacerbado que ha marcado los últimos años. Debemos organizarnos mejor, al menos de un modo tan eficaz como aquel de la gente que se encuentra todos los fines de semana en sus diferentes templos. En torno a una nueva religión no dogmática, atea/agnóstica (o por lo menos no teísta), feminista, antirracista, ecologista y aliada de LGBTQIA+ lo estaríamos, y podríamos conseguir que se estableciesen comunidades de mujeres, hombres y personas de géneros no binarios en muchos lugares, autogestionadas y con fuertes relaciones de cuidados entre sus integrantes. En el blog infinito5.home.blog escribo sobre ella.
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Muchísimas gracias por tu comentario! Qué bellas y necesarias tus palabras. Un fuerte abrazo.
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